En el recuento de los daños...

Estoy seguro de que este año pasará a ser uno de los más importantes de los que me toquen en esta vida rumbera. Facebook lo resume en: gracias, trabajo, amigos y Mambo... Yo sólo agregaría familia. En el recuento de los daños el 2013 estuvo más o menos así...

- Un equipo de amigos resulta excelente para trabajar, cumplir objetivos y crecer junto con tu puesto. Este año cambié de trabajo y extraño a mis compañeros como nunca porque ya funcionábamos como amigos compartiendo un espacio laboral. No obstante me di cuenta de que está en mí poner los elementos para establecer relaciones amistosas dondequiera que vaya. Obviamente no se trata de encontrar a tu mejor amigo, pero la confianza, la honestidad y otros elementos imprescindibles de una relación amistosa resultan muy útiles en las paredes de la oficina.

- Tengo la fortuna de tener amigos que no sólo velan por mi bienestar social, sino por todo yo. Este año tuve la oportunidad de compartir diversos proyectos profesionales que yo creía imposibles. Gracias totales por vislumbrarme tan grande y dirigir mis acciones hacia ese estado pleno. Es un verdadero honor trabajar a su lado. ¡Con eso aprendo!

- El Mambo es mi mejor maestro. Este año le aprendí muchísimo sobre la humildad. Además refuerza en mí esa capacidad humana que tenemos todos de mirarnos y ayudarnos entre extraños, para construir un mundo mejor. Este año pude contribuir no sólo como voluntario, sino también desde un lado más profesional. ¡Cuánto me falta por aprender! Pero tengo a mi lado el mejor equipo de amigos para sacar esto adelante.

- Cambié de trabajo, comencé a dar talleres risaterapéuticos y en dos semanas empiezo a dar clases en la Universidad. Aún no sé qué quiero de mí profesionalmente hablando.... Pero me resulta tranquilizador saber que disfruto como nunca de lo que hago. Confío en que el 2014 me traerá mayor claridad en ese aspecto.

- Mi familia es como mi mejor armadura. Saber que crece y cambia conforme voy creciendo y cambiando yo me ha ayudado a disfrutarla más. Ahora intento conocerla desde cero, sin juzgar y rescatando lo mejor que hay en cada uno... Y me la paso muy bien. Reencontrarme con mi hermana, mis papás, mis primos, tíos, sobrinos, abuelos y demás ha hecho esta armadura más resistente.

- Tengo la fortuna de haber sido "adoptado" por grandes seres humanos repartidos en la República. Digamos que si esto tuviera que hacerse oficial mi nombre tendría como 35 apellidos extra... Me hace muy feliz tener una familia TAN grande. 

- Finalmente, "No soy tan importante" es otra de las grandes lecciones que me deja este año. (Saludos a mi maestro) Dejar de creer que eres la razón por la que pasan, no pasan, podrían o no podrían pasar las cosas; hace que puedas disfrutar lo que verdaderamente ocurre y lo que tienes como lo que es: lo mejor que te puede pasar. También ayuda mucho a dejar de comprar problemas ajenos... Lo cual me permitió reencontrarme y valorar mucha gente (familia, amigos, colegas) que por pensamientos míos o ajenos permanecían en el limbo.

En conclusión no me da naaaada de curiosidad ni angustia saber lo que pase en el 2014.... Me siento muy fuerte y todo es gracias a muuuuuchos de los que espero lean esta publicación.

¡Gracias totales!

-Fin de la entrada cursi por el fin de año-

Mi peor enemigo: ¡Yo!

Hoy intenté dar por primera vez una clase a un grupo de 3º de Secundaria. El objetivo de mis 45 minutos de discurso continuo era motivar a un grupo de 23 adolescentes a esforzarse para mejorar su rendimiento académico. El contenido de la sesión se basaría en el trabajo por objetivos de aprendizaje y estrategias de automotivación. Al terminar lo que espero haya sido una plática productiva para el grupo, recordé este video que fue otro gran zape para mí. Es sobre las aportaciones de una psicóloga australiana, Cordelia Fine, quien a través de la Neurociencia explica cómo podemos hacer buen uso fuerza de voluntad y por qué "la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo".


Observen del min. 3:56 al 6:34.

En resumen, el video plantea que nuestro consciente trabaja mejor si tiene sólo una meta en la cual concentrarse. Para alcanzar esa meta es importante:

• Entenderla como una intención.
• Dividirla en retos pequeños, intenciones a corto plazo.
• Reducir el estrés, pues puede orillarnos a actuar buscando un bienestar inmediato, lo cual puede ir en contra de nuestros objetivos a mediano y/o largo plazo.

El estrés y la constancia de la fuerza de voluntad son situaciones con las que batallo de forma constante desde una perspectiva personal. Estos consejos me ayudan a no perder la calma y ponerme a trabajar. Si conoces otras teorías o cuentas con otras estrategias, ojalá quieras compartirlas.

Los zapes y la educación

¿Por qué la educación contempla la amable e intencionada acción de zapear?

Al parecer, como profesor, nada me resulta más saludable que ponerme en el lugar de un alumno y recordar cómo le hice para lograr aprendizajes significativos que me orillaran a actuar (ser, hacer, saber, convivir, ...) de forma diferente. Después de un año y medio trabajando como profesor, me atrevo a decir que el truco está en saber dar zapes.

Durante toda la carrera batallé con el concepto de educación de la voluntad.... No porque no creyera en él o lo considerara innecesario, sino todo lo contrario. Pero... por más conocimientos y estrategias didácticas que domine, si un alumno se rehúsa a estudiar/aprender... ¿cómo demonios le puedo hacer para que me crea y dirija sus acciones hacia lo que yo le digo que es mejor para él? Hoy me atrevo a afirmar que la respuesta está en los zapes, estos deliciosos momentos que combinan la motivación con nuestra capacidad de análisis, reflexión y crítica para saber qué nos sienta bien y qué no. Un zape no es más que el acercamiento a una verdad pura, palpable, necesaria y pertinente a nuestra situación en un contexto determinado. Aún así pienso que el zape por sí solo no basta. Si no somos honestos con nosotros mismos, o no tenemos la capacidad de visualizarnos y justificar esa posición que nos sienta mejor, el zape puede quedarse en ese doloroso recuerdo de algo maravilloso... "el hubiera"...

IMPORTANTE: La "Teoría del zape" es una magnífica aportación hecha por Andres Aguilar, fundador de Risaterapia A.C.). Él mismo define al zape como: "un amable recordatorio que se aplica con la parte suave de la mano sobre la región occipital del cráneo" (Dr. Romanok, 2011) ¡Jajaja! Si aún no lo entienden, les comparto este video de una conferencia del Dr.Romanok, en la que explica su teoría del zape...